En una segunda residencia donde la vida se disfruta al máximo en los meses de primavera-verano, especialmente en el exterior, una cocina funcional y acogedora es la clave.
Os presentamos un proyecto dónde la combinación de blanco, madera y negro, junto a la colaboración del interiorista Antonio Carcaré, ha dado lugar a un espacio elegante y atemporal que se integra a la perfección con el resto de la vivienda, especialmente con la pared de piedra del salón.
Distribución de la cocina
Hemos apostado por una distribución lineal con dos zonas diferenciadas. Por un lado, tenemos la zona de agua y, por el otro, la zona de cocción con una isla central.
La isla, además de funcional, actúa como elemento divisorio y decorativo, separando de forma natural la cocina y el comedor.
Materiales y acabados
Los muebles de la zona de agua son de chapa de madera natural de roble. Y los hemos combinado con distintos detalles en negro, como las perfilerías, la fregadera, el grifo y los aluminios de las ventanas.
En cuanto a la zona de cocción, el material es laca blanca mate, ya que el objetivo era hacer esta zona lo más neutra posible, para así darle todo el protagonismo a la madera.
Un detalle que marca la diferencia es el mueble escamoteable de una sola puerta, ideal para optimizar el espacio y ofrecer una solución práctica para el desayuno. En su interior, podemos encontrar los cajones y estantes de madera con LED integrado.
Un resultado espectacular
La tendencia atemporal del blanco, la madera y el negro se ve realzada por la pared de piedra natural, aportando un toque rústico y acogedor al espacio.
Esta cocina es un ejemplo de cómo la funcionalidad y la estética pueden ir de la mano. La elección de materiales y la distribución del espacio crean un ambiente cálido y confortable, perfecto para disfrutar del tiempo en familia y amigos.
Proyecto, ejecución y montaje:
HUBEL KITCHEN & HOME
Gamma cocina:
MAGNA
Proveedores:
Pando | Franke | Bosch
Localización:
Cambrils