Lo primero en lo que nos llama la atención al ver esta cocina es su color. Está hecha a medida con madera de fresno natural barnizada con este tono azulado que tiñe la madera sin acabar de cubrirla y que nos permite entrever todas las vetas de este material. Un acabado elegante y diferente que deja que la madera se muestre en todo su esplendor y con ese plus de frescura que nos da el toque de color.
Este acabado, tan especial, se ha completado con accesorios en color dorado minuciosamente escogidos. Las golas de los cajones, los tiradores de las puertas y también la grifería se han diseñado en ese tono, potenciando así su elegancia.
Para la encimera se ha escogido un Neolith modelo Calacatta que encaja a la perfección con todo lo que hemos dicho anteriormente y le da aún más luz gracias a sus tonos blancos y grises.
La distribución en línea que se ha utilizado es perfecta cuando el espacio que tenemos es más bien reducido. Una solución sencilla y atractiva que nos permite tener todo a mano y aprovechar al máximo la cocina. Son también reseñables el frigorífico y el lavavajillas que quedan completamente integrados y favorecen la sensación de orden que nos dan este tipo de distribuciones.
La ausencia de tabiques de la cocina, hace que se mezcle con el estilo decorativo del resto de la casa y nos conecta visualmente con el espacio del comedor.
La luz natural invade todo el espacio gracias al gran ventanal que conecta el salón con el jardín y parece que el exterior se funda con los tonos de nuestra cocina.
El contraste con el suelo y el techo, resalta aún más las virtudes de los materiales elegidos.
¡Como siempre decimos, las cocinas abiertas al salón favorecen a que el espacio sea más polivalente y no se limita la cocina a un solo uso, sino que forma parte del día a día para todos los miembros de la familia y eso nos encanta!
Proyecto:
ALBERT ALTISENT
Diseño, ejecución y montaje:
HUBEL KITCHEN & HOME
Gamma cocina:
Magna
Fotografía:
Elena Vallés
Localización:
Aransis